Como la esperanza se nos transforma
en una triste ficción sin sentido.
La utopía corriendo tras la sombra
y el delirio marcando los latidos.
Hay engaños que traicionan el placer,
que defraudan la humildad de nuestro amor.
Lloro por la ilusión de querer volver,
aunque ya me estoy acostumbrado al dolor.
Tengo angustias que no quieren abdicar,
venganzas que no me animaré a cumplir
y olvidos que se olvidan de olvidar.
Ahora encuentro razones para vivir
en los amigos que siempre van a estar
y que nunca me van a dejar sufrir.
Este poema pertenece al libro Ciclotimia, publicado en el año 2019.