Pila Gonzalez Blog

Volver al inicio
Uruguaya, musa latente

La Uruguaya es una musa latente

que está agazapada

en cualquier esquina del mundo

esperando a que la conviertan en poema. 

 

Le apasiona trascender fronteras

reales e imaginarias.

Amante egresada con honores de la vida.

Escéptica de los hombres

que sólo asisten a los museos

para ver cuadros

o que usan corbatas por placer. 

 

Una Diosa sin filtros

como muchas

—por no decir,

casi todas—

quisieran ser.

 

Segura y decidida.

Cazadora de momentos felices.

Insomnio londinense.

Austera. 

Ciclotímica de la rutina. 

Religiosa de caricias bien dadas.  

 

Dueña de un talento para los besos

que abarca mucho más allá

de los límites del Río de la Plata. 

 

Bella por fuera.

Hermosa por dentro.

Despreocupada de las cosas mundanas

e inservibles.

Como las que no aportan un aprendizaje.

De esas que no contagian

energías positivas. 

 

Fijación artística. 

Temeraria hasta los extremos.

Monumento al camino.

 

La montaña es su hogar.

El resto de la Tierra su patio trasero.

El infinito donde pasa sus vacaciones.

Más allá y más acá del tiempo. 

 

Maravilla onírica

que te susurra al oído:

“No te despiertes.

Quedémonos aquí y ahora

abrazados hasta volver a renacer”.

 

Y luego sigue su marcha.

Porque es una fundamentalista

de la libertad.

No es de nadie

y es de todos.

Capaz de entregarte

su corazón por completo,

pero necesita irse.

Y está bien. 

Y la comprendo.

Y ta’.

Y la celebro.

Y la aplaudo de pie.

Y trato de ser como ella.

Quiero ser como ella

y también quiero ser de ella.

Aunque sea un segundo.

 

Que me ame

como sólo la Uruguaya sabe hacerlo.

A su ritmo.

A su modo.

Con sus locuras y sus ideas.

Con su garra charrúa. 

 

Ay Celeste regálame un sol bien uruguayo. 

Y me tutea

y me trata de usted

en la misma oración. 

 

Todavía recuerdo sus palabras

como un mantra que me sigue

a todas partes.

 

“Vaya a vivir su sueño americano

y cuando termines

te voy a estar esperando. 

Puede que sentada en una roca

contemplando el paisaje.

Puede que en los brazos

de algún otro ser. 

Pero allí voy a estar.

Tú sabes bien como encontrarme.

Te sobran razones para volver a verme.

Disfruta y cuando te canses

de cambiar pañales

y cantar el arrorró,

ven conmigo que juntos,

por un instante y para siempre,

seremos los Reyes y únicos

dueños del Universo.”

 

Por esto y mucho más,

es que,

si tengo que elegir a una persona

para conquistar este planeta dormido,

sin dudas que la elijo a ella. 

A la Uruguaya de mi alma.

Razón de seguir y de reír.

Vida sin compromisos. 

Cosmo multicolor.

Aura pura.

Amiga fiel.

Amor sincero,

eterno

y circunstancial.


Este poema pertenece al libro Ciclotimia, publicado en el año 2019.